En la vida de las abejas encontramos una gran lección.
En
general el hombre construye para sí, piensa en el valor de la
propiedad, ambiciona conseguir más bienes, sufre y pelea ante la
inminencia de perder aquello por lo que luchó por conseguir.

Prisionero en un plano denso, pierde oportunidades de experiencias superiores.
En cambio las abejas fabrican su alimento sin destruir nada, además, donan la mayor parte.
La
lección de las abejas está en su espíritu de donación. En un acto poco
común de desapego, abandonan lo que les llevó una vida construir.
Simplemente lo sueltan sin preocuparse por el destino que tendrá.
Podemos
decir que el apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a
una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa
cosa o persona, no es posible ser feliz...
Tu mente dice:
No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no
está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes
ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes ser feliz si no das
seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser
feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros
actúan así.
Y cuantos más “No puedes ser feliz si…”.Permanentemente te demuestras (si no es por una cosa, es por otra) que no puedes ser feliz.
¡Todo esto es falso!.Todas
las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no
puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias.
Si
queremos ser libres, si queremos dejar de sufrir por lo que tenemos o
por lo que no tenemos, deberemos abrigar un único deseo: Transformarnos,
desprogramarnos, soltar las ataduras.
¿Qué es tu programación?:Eso
que llevas dentro de tu computadora cerebral, que se formó acumulando
los datos recibidos: Tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos,
tus apegos, tus hábitos.
El ejercicio consiste en tener presente
que nada ni nadie nos pertenece, que no vinimos al mundo para poseer
cosas o personas y que debemos soltarlas.
El sufrimiento llega cuando nos aferramos a algo o a alguien.
El
apego empaña lo que debería estar claro: por detrás de una supuesta
pérdida se esconde la enseñanza de que está por llegar algo nuevo y
mejor para nuestro crecimiento.
Si no renunciamos a lo viejo ¿Cómo puede haber espacio para lo nuevo?.
Quisiera
preguntarte…. a que estás apegado? qué temes perder? personas que ya no
amas o no te aman, vínculos que te lastiman que aún prefieres
conservar? Profesiones que ya no te desafían a poner en ellas todo tu
potencial?
La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí.
Anthony de Mello
Elíxires para el Alma
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